Remedio muy adecuado en los cuadros agudos o en las agudizaciones de cuadros crónicos.
Generalmente trata cuadros rápidos y violentos, con acción pronta.
En la piel trata inflamaciones, que generalmente van aumentando progresivamente de un color más rosado hasta un color verdaderamente escarlata y gangrenoso. No llega a la supuración. Lo más frecuente en su primer estadio es una inflamación en la piel que tiende a edematizarse y se hace un edema que aunque esté colorado es transparente, luego rosado hasta llegar al escarlata.
Se acompaña de algo sumamente característico, los dolores de Apis. Son dolores como aguijonazos, que a veces se acompañan de un gran ardor, muy punzante y muy violento, como un aguijón.
Hay gran sensibilidad al tacto y un dolor como magullado en la zona afectada.
Debido a que afecta a las serosas, es capaz de tratar una de las alteraciones más serias y graves como la meningitis, en la que aparece también el característico edema.
Como hay edema y se retienen líquidos, la orina es muy escasa y hay falta de sed.
Las molestias se alivian por el frío.
Editado por Dra. Mª Dolores García-Agenjo Marín
Médico Homeópata y Acupuntor en Sevilla
Colegiada 41/4110943
